¡Oh, el mundo gira!

 

 

Número 118
26-12-99
Enciclopedia del bricolaje
1. Equipo y herramientas: Para la práctica del bricolaje son necesarias unas cuantas herramientas, como el martillo, los clavos y todo eso. Utilice una caja surtida para evitar quebraderos de cabeza.
2. Guía de compra de materiales: En las grandes superficies se venden grandes materiales, como los sacos de cemento. En las tiendas pequeñas, encontrará con facilidad cosas como destornilladores o berbiquís. En los puestos callejeros quizás alcance a adquirir chinchetas o escarpias.
3. Electricidad y fontanería: Juntas no es conveniente que vayan. Si decide introducir los cables eléctricos por las tuberías del agua para aprovechar la instalación, no diga luego que no le avisamos.
4. Cerraduras y puertas: Cuando abra una puerta a medio montar, tenga en cuenta si lo que le faltan son las bisagras, en cuyo caso puede caerle encima. Para cerrar una puerta ya instalada, lo mejor es usar la misma llave con la que piensa abrirla después.
5. Restauración de paredes y techos: La escayola cuando besa es que besa de verdad, y a ninguna le interesa besar por frivolidad. Esto es aplicable tanto a paredes como a techos.
6. Restauración de suelos. Si se decide por el parqué, no coloque encima materiales como baldosas de cerámica, que podrían dañarlo y restarle visibilidad.
7. Conservación del tejado: Se suele decir que el tejado de un edificio es muy importante; lo es, así que este capítulo es imprescindible. Conserve el tejado, conserve el tejado, no nos cansaremos de repetirlo.
8. Saneamiento: Cambiarse las piezas del cuarto de baño es un ejercicio muy sencillo, que cualquiera puede hacer. Elija los azulejos que prefiera, y los demás componentes. Luego llame a una empresa solvente y quizás quede medianamente bien.
9. Estanterías: Son esos lugares que se llenan de polvo y libros. Mientras el primero es desalojado con cierta frecuencia, los otros no suelen moverse nunca de su lugar, excepto en ocasiones trascendentales como las mudanzas.
10. Urgencias: Si tiene necesidad imperiosa de comprar herramientas porque debe reparar un escape de gas para evitar la muerte de su familia, abandone las obras de su cuarto de baño, la colocación del parqué, o sus asuntos con la escayola. Pero sobre todo, y por muy importante que sea, deje la conservación del tejado para otro día.
Estos diez capítulos se encierran en dos apéndices:
Apéndice I: Grado de dificultad de los trabajos presentados. Dada la impericia del autor, no es posible distinguir aquí entre trabajos más o menos difíciles. No obstante, se puede asegurar que la experiencia deja claro si un cometido es o no complicado.
Apéndice II: Realización de una María Luisa. La María Luisa es a la vez un marco y un passe-partout. Si no quiere complicarse la vida, haga o una cosa o la otra.
Consideración final: en esta enciclopedia hemos evitado expresamente la utilización de conceptos como el de la lengüeta bastarda o las uniones de cola recta, por no hablar de las brocas helicoidales o el casquillo de bayoneta, habida cuenta de que estos manuales pueden caer en manos de menores y de personas con las facultades mentales perturbadas, como los amantes del bricolaje.

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