LA ZANAHORIA AFGANA Y LA CEGUERA

Por Antonio Tausiet

www.tausiet.com

 

 

 

Año 2001: según The Washington Post, Rusia, China y la India estaban forjando una nueva alianza política y militar, a espaldas de los Estados Unidos. Tres potencias nucleares aliadas, con la base común de su oposición al protagonismo estadounidense en la desmembración de la antigua Yugoslavia.

 

Justo entonces, unos aviones controlados por pilotos suicidas se estrellaron sobre puntos estratégicos del poder norteamericano, y a su vez símbolos indiscutibles de la supremacía mundial del capitalismo. La nueva consigna: luchar contra el terrorismo. Los nuevos aliados: los que hasta ahora pretendían plantar cara al Imperio Occidental.

 

Y se desmorona la pretensión panasiática, y se suceden las noticias en carambola malabar: bombardeo continuado para dejar sin ojo al huracán (mapa de Afganistán: Rusia al norte, India al sur, China al este e Irán al oeste), Israel (is real?) declara oficialmente terrorista a la Autoridad Nacional Palestina, Arafat pide protección a la ONU, la ONU está controlada por los USA... y el poder económico estadounidense está en manos de los judíos.

 

Cojamos una lista de países del mundo. El primero, Afganistán. El Nuevo Orden Mundial es el Orden Alfabético. La letra, con sangre entra: el palo. Y aquí es donde interviene la zanahoria.

 

La zanahoria es una raíz comestible originaria de Afganistán hace más de 3.000 años. Aunque las primeras eran blancas, violetas y amarillas, las variedades anaranjadas aparecieron en Holanda alrededor del 1600 (por una mutación genética espontánea) y son las que se continúan consumiendo hasta la actualidad.


Es rica en beta caroteno (precursor de la vitamina A) lo que le da su color naranja, aunque existen variedades amarillas menos conocidas. La vitamina A previene la ceguera nocturna: por eso se daba zanahoria en grandes cantidades a los pilotos británicos en la Segunda Guerra Mundial. También contribuye a la salud de las mucosas (piel del interior de la boca, nariz, ojos y aberturas genitales). Una zanahoria brinda el 220% de las necesidades diarias de vitamina A para un adulto.

 
Existen muchas variedades de zanahorias, que se diferencian principalmente por su grosor y longitud. Las zanahorias babies, o mini, no son exactamente una variedad de este tamaño, sino que son peladas, cortadas y torneadas para que se vean así. En algunos casos se las deja madurar menos tiempo que a las grandes para que se desarrollen de menor tamaño. Es preferible mantenerlas refrigeradas. Si el exterior se pone blanco, hay que sumergirlas en agua fría para que retomen su buen color.


Se utilizan principalmente para preparaciones saladas, crudas en ensaladas y acompañamientos y cocidas formando parte de infinidad de platos. El conejo más famoso del dibujo animado, Bugs Bunny, se alimenta de zanahorias principalmente. En la repostería es menos utilizada aunque la torta de zanahorias es muy conocida. Por su dureza suele necesitar mayor tiempo de cocción que otros ingredientes, por lo que se aconseja blanquearla antes de utilizar (sumergirla en agua hirviendo con sal por 5 a 10 minutos y luego en agua helada. El tiempo dependerá del proceso de cocción a utilizar después).

 

Actualmente, la producción mundial de zanahoria se eleva a 14.000.000 de toneladas, de las cuales un 52% viene representada por cinco países: China, Estados Unidos, Reino Unido, Polonia y Japón.

 

La producción de la Unión Europea atiende a unos 3.000.000 de toneladas. Durante los últimos diez años, países como España, Italia y Países Bajos han aumentado su producción en un 50%, mientras que el resto de países lo han hecho en un 11%. La lista de productores europeos la encabeza el Reino Unido, con un total de 687.000 toneladas, lo que representa el 22,9% del total producido en la UE. Le siguen Francia, Italia y Países Bajos.

 

En el caso de España, la producción se estima en unas 280.000 toneladas, es decir, el 9,2% de la producción europea. Las principales zonas productoras son las provincias de Segovia, Cádiz y Toledo, con Valladolid dedicando superficies crecientes a este cultivo. Las exportaciones, con volúmenes crecientes en los últimos años, se desarrollan fundamentalmente entre los meses de enero y julio. La existencia de cultivos adaptados a diferentes épocas de producción posibilita recolectar esta especie durante todos los meses. El 20% del total de esta producción se destina a la exportación, mientras que el resto se comercializa en el mercado en fresco y la industria de la transformación. Más del 90% de este intercambio se mantiene dentro de la Unión Europea, mientras que el resto se envía al exterior.

 

En cuanto a consumo, el país de la UE que más zanahoria por persona consume es Irlanda, con aproximadamente 31 kg por persona y año, seguido por Bélgica y Luxemburgo, con 22 kg por persona. En Dinamarca el consumo es de 18 kg, 14 en Francia y 13,50 en el Reino Unido. En Francia, la zanahoria es la tercera hortaliza de más consumo.

 

Los científicos estadounidenses han descubierto una nueva razón para comer zanahorias: su vitamina A ayuda a combatir el cáncer. El ácido retiónico, un derivado de la vitamina A, puede ser capaz de bloquear el crecimiento incontrolado de células en el cuerpo, afirman los investigadores, en un estudio publicado por la revista de la Asociación para la Investigación del Cáncer.

 

Todo ello se suma a una gran cantidad de investigaciones que apuntan a la capacidad de la vitamina A para matar células cancerígenas. "Esta es una razón más para hacer caso a tu madre y comerte los vegetales", señaló en un comunicado Andrew Yen, biólogo de la Universidad Cornell de Nueva York. El cuerpo elabora el ácido retiónico a partir de la vitamina A, que proviene de los componentes naranjas y amarillos conocidos como carotenos, que se hallan en vegetales como las zanahorias o las calabazas. El equipo de Yen, que trabajó con células en tubos de ensayo y no en animales vivos, demostró que el ácido puede detener el crecimiento celular incontrolado. "Ahora necesitamos un conocimiento más profundo de cómo el ácido retiónico causa esos cambios", añadió. "Mientras tanto, creo que estamos sumando pruebas de que una presencia adecuada de carotenos en la dieta es obviamente beneficiosa para cualquiera que desea estar sano y evitar el cáncer", dijo.

 

Investigadores del Instituto Nacional de Salud manifestaron que hallaron que el ácido retiónico puede invertir los efectos del enfisema en ratas de laboratorio. El ácido retiónico se usa actualmente para tratar el acné, pero ha mostrado resultados prometedores en la lucha contra el cáncer.

 

Alianzas nucleares, terrorismo suicida, demomusulmanía, militarización masiva en suma: pero la zanahoria afgana, humilde, lucha contra el cáncer. Mientras, el conejo de la suerte esconde en la chistera un sobre lleno de bacteria de carbunco. Bin Laden compró por correo cultivos de ántrax, de botulismo y de salmonela al Frente Moro filipino en 1998..., pero el FBI dice que las esporas las echan los neonazis. ¿Qué hay de nuevo, viejo?